Cuando nace un bebé

Cuando nace un bebé muchas personas se vuelven de repente egoístas. Sólo piensan en "yo": yo quiero cogerlo, yo quiero verlo, porque claro, yo tengo muchas ganas de verlo, etc. La madre ha estado 9 meses sintiéndolo, llevándolo dentro, esperando a verlo y parece que todo el mundo tiene más ganas que ella. La madre ha pasado por un parto y posiblemente está exausta pero da igual, las personas de alrededor sólo piensan en verlo y si se les pide un tiempo lógico de exclusividad e intimidad se sienten ofendidos. El bebé necesita relax y brazos de sus padres, especialmente su madre, pero da igual, ¿qué más da lo que necesite el bebé, la madre...? Los de alrededor sólo tienen en mente el "yo".

Y aquí llega otra situación relacionada.

Cuando una mamá tiene a su bebé en brazos ¿quién no ha escuchado la frase de alguien que le dice que lo está mal acostumbrando?

Es curioso que a la mayoría de personas, cuando un bebé nace, le vienen ganas de cogerlo... y sin embargo critican que sus padres lo hagan.

Pues SÍ, cogemos a nuestros bebés en brazos. No es una moda, no los mal acostumbramos, no somos unos permisivos ni los bebés tienen tanta capacidad de "tomarnos el pelo".

La explicacion es muy secilla: SOMOS MAMÍFEROS.

¿Y eso que implica? Que somos animales de contacto.

Si en tiempos pasados no nos hubieran llevado en brazos, tenido piel con piel y amamantado, no hubiéramos sobrevivido y posiblemente nos hubiéramos extinguido.

Como sociedad, hemos perdido nuestra esencia por el camino. Ahora lo normal no es lo natural, lo normal es dejar al bebé cuando nace en un lugar "alejado", no llevarle a cuestas, no tenerle encima, dejarle llorar para que se acostumbre a lo que nos parece más cómodo. Y juzgar a quien no actue de esa manera.

Y sin embargo, eso es lo antinatural, lo biológicamente extraño.

Debemos volver a aprender a ser mamiferos. Un bebé no siempre será bebé ni necesitará siempre nuestros brazos. Cuando deje de necesitarnos ya estará. Ya habrá crecido, ya habrá pasado el tiempo. Ya no tendremos bebé.

Sólo se vive una vez, nuestros hijos/as son lo más bonito que tenemos y ellos/as sólo tienen unos padres/madres. Disfrutemos de esta etapa, y con mayor razón si la elección de tener descendencia ha sido tomada de manera intencionada y consciente. Dejemos de juzgar y hagamos caso de nuestro instinto. Sintamos.

¡Un abrazo!