
Menorca
Reserva de biosfera
Menorca es una isla española del conjunto Balear, en el mar Mediterraneo. Con 701 quilómetros cuadrados, en una hora llegas desde una de las ciudades más importantes: Ciutadela; a la capital: Mahon. Ambas en extremos opuestos de la isla.
Preciosos paisajes, pueblos con una imagen cuidada respetando los blancos, playas paradisíacas, tranquilidad pero a la vez diversión, es lo que puedes encontrar en Menorca.
Personalmente, describo Menorca como mi lugar preferido del mundo. De hecho, cada vez que desembarco en esta isla ya me siento como en casa..

En el mapa he marcado algunos de los lugares que quiero recomendar.
En primer lugar, las playas:
La Blanca y la Bosch, ambas cercanas a Ciutadella. Son calitas pequeñas pero agradables rpdeadas de zpmas cpm aàrtamentos, hoteles y chiringuitos, a las que se puede acceder al instante ya que es fácil encontrar aparcamiento a pie de playa.
La Macarella y la Turqueta son dos playas vírgenes y preciosas pero quizás un poco sobrevaloradas. Puede ser que la dirección del viento influyera en cómo se veía el agua, ya que no era lo turquesa que se ve en las imágenes típicas. Además estaban demasiado abarrotadas de personas.
Para llegar a la Macarrella hay dos caminos, uno gratuito donde hay que caminar durante bastante rato por el bosque; y otro que vale 5 euros el parquing y también hay que caminar unos 5 minutos.
Para llegar a la Turqueta hay que caminar unos 15 minutos, y normalmente en el cartel de la carretera siempre indica que está "lleno", pero si se va a media tarde hay sitio para aparcar aunque el cartel diga lo contrario y además las rocas ofrecen sombra en gran parte de la playa.
Por suerte, a todas las playas que he nombrado se puede acceder con el carricoche del bebé.
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Otra playa cercana es la Galdana, una playa muy larga y ya explotada a pie de los hoteles, con duchas (en las dos anteriores no hay), y desde la que se puede acceder caminando a la Macarella, Turqueta, Macarelleta, Mintjana; para los amantes del senderismo.
Y por último, las playas del norte, como por ejemplo la de las Cavallerías. Una playa del norte de la isla con arena oscura y eso sí, aguas cristalinas, bancos de peces y rocas con corales. Además de ser una playa muy bonita, está en un entorno arcilloso con lo que a pie de la escalera de madera que te lleva a la playa, junto a las rocas, hay agujeros desde los que se puede sacar arcilla y darse una buena mascarilla por todo el cuerpo. No sé si sirve de algo, pero almenos es divertido.
Eso sí, no se puede acceder con el carrito del bebé ya que es un caminillo tortuoso, empinado y lleno de piedras el que lleva a la playa, pasando además por unas largas escaleras. (Vamos, unos 10 como mínimo de camino malo).




Aparte de las playas, hay más para hacer y para ver en Menorca. Está Ciutadela, que tanto de día con sus calles frescas, como de noche con sus mercados en el puerto y en la calle, es más que atractiva. También están otros pueblos como Fornells donde se puede pasear por el puerto; y por supuesto Binibeca, un pueblecito pintoresco con unas calles estrechísimas. Aunque cualquier pueblo está bien si se visita durante las fiestas para ver algún Jaleo (fiesta que personalmente me fascina y me emociona).
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La zona de Cap d'Artrutx también es muy agradable si queremos realizar una ruta de running al lado del mar. Podemos encontrar acantilados, naturaleza, pero también mucha vidilla y algunas calitas.
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Si queremos ver algo diferente tenemos Lithica, una cantera de la que sacaban piedra del marés, y que actualmente es una divertida atracción. Podemos ver la parte más de museo, perdernos por su laberinto y recorrer su zona botánica.
Y para acabar, podemos ver una puesta de sol en lugares famosos como Les coves d'en xoroi o en el bar Sa posta de sol, pero para mi, una puesta de sol en los acantilados de Punta Nati después de caminar por un sendero rodeado de piedra del marés y viendo el faro desde lejos... es una imagen que cualquier retina estará encantada de retener.



