Pantallas y niñ@s
- Susana (unamamaenamorada)
- 18 abr 2018
- 3 Min. de lectura
Hoy quiero hablar sobre crianza.
Hace días, una chica vino a casa a ayudarme en una tarea y, mientras estábamos ocupadas realizándola, Emme jugaba tranquilamente. La tarea duró gran parte de la tarde, y en acabar, esta chica me hizo el siguiente comentario: "he alucinado con tu hija, se ha pasado la tarde jugando tranquilamente ¡y no le has puesto la tele ni la tablet! En mi casa esto es imposible...".
Y reflexionando sobre este tema, la realidad es que un niño/a no necesita una pantalla para divertirse o entretenerse.
Algunos, en otras ocasiones también me han comentado: "¡qué suerte!".
Pero quiero deciros que no es cuestión de suerte, sino de "educación", de lo que acostumbramos a los infantes, e incluso del tiempo que estamos dispuestos a invertir en ellos.
Es decir, es cuestión de elegir: si ir al recurso fácil y así "estar tranquilos" (porque cuando hay una pantalla, el niño/a es como si no existiera); o implicarnos y dedicarles tiempo de calidad (aspecto que debería priorizarse, ya que al fin y al cabo, los hijos son nuestros y nosotros hemos decidido tenerlos).
En casa no tenemos por costumbre entretenernos mirando la tele, sino que solemos leer, mirar libros, dibujar, jugar con juguetes, jugar con objetos, inventarnos historias, hacer psicomotricidad, ir al parque si hace buen tiempo, quedar con otras personas, pasear, hacer excursiones...
Solamente tenemos una televisión (teníamos otra en la habitación, pero la sacamos porque acabamos considerando que la habitación es para dormir. Como mucho, leemos antes de apagar la luz).
Comemos en la cocina y comemos juntos, por lo que nos explicamos cómo ha ido el día o la jornada, o lo que nos apetezca explicarnos; estamos en la mesa mientras los demás todavía comen, por lo que cuando vamos a un restaurante, aplicamos la misma norma y Emme espera sin necesidad de recurrir a la tablet o al móvil, (ya que no pasa nada por esperar).
Obviamente, si estamos en una comida familiar o de amig@s, y hay más niñ@s, nosotros los adultos, tenemos la costumbre de hacer largas sobremesas, por lo que los niños, en acabar de comer suelen jugar (pero eso es otra historia, hay que aplicar los principios lógicos a cada situación).
Cuando viajamos en coche nos llevamos juguetes, revistas infantiles y cuentos; y los viajes suponen tranquilidad: se juega o se lee, se duerme, se mira el paisaje y/o se aprovecha para conversar.
¿Nunca le ponemos una pantalla? Sí, algún domingo por la tarde, sobretodo en invierno, hacemos todos juntos "tarde de cine" por puro entretenimiento. En ocasiones, cuando el viaje en coche es excesivamente largo, podemos poner alguna película tras agotar el resto de recursos. A veces, aunque en muy raras ocasiones, ponemos la televisión para entretener (pero siempre coincide con alguna circunstancia concreta); y también utilizamos de vez en cuando la tablet para realizar actividades de lectoescritura o juego (siempre con control nuestro y bajo supervisión).
En casa consideramos que los infantes, a veces, deben aburrirse para verse obligados a inventarse juegos y buscar alternativas creativas... Y en casa nuestra nos funciona. De hecho, la expresión "la caja tonta" hace referencia precisamente a eso: ponerse ante una pantalla pone un muro al pensamiento activo y creativo.
Y no es que le pongamos obstáculos a vivir como vive la sociedad actual ni a las nuevas tecnologías, sí que las utilizamos. Es más, no nos escondemos cuando no sabemos alguna información y la buscamos en Internet, e incluso tenemos redes sociales (a mi me gusta, por ejemplo, cuando estoy sola, abrir Instagram y ver o colgar fotos bonitas e ideas creativas). Pero creo que una cosa es uso, y otra el abuso de hoy en día. Este último nos aleja del contacto con la naturaleza, con la familia, con las amistades e incluso con nosotros mismos... Por este motivo, en casa, con niños pequeños, priorizamos el jugar, el leer y el conversar.
Quiero dejaros algunos links sobre Infantes y pantallas, así como un vídeo muy interesante.
댓글