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Feliz lucha

  • Foto del escritor: Susana (unamamaenamorada)
    Susana (unamamaenamorada)
  • 9 mar 2018
  • 2 Min. de lectura

Todos lo días son importantes para hacernos valer lo que valemos, que es mucho. Pero ayer especialmente era nuestro día, un día en el que se acentuaron las reivindicaciones por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres que en muchísimas ocasiones se ve vulnerada:

- Acceso al trabajo limitado en algunos sectores o puestos.

- Discriminación por la maternidad.

- Salarios distintos en un mismo puesto laboral.

- Situaciones domésticas de rol distintas y juicios si no se respetan.

- Acoso mediante comentarios por la calle donde se compara a la mujer como un objeto sexual.

- Educación distinta en función del género.

- Estereotipos sexuales.

- Comentarios ofensivos por maneras de actuar o de vestir.

- Juicios y represión por defender lo que a nivel legítimo nos corresponde.

- Violaciones y otros tipos de maltrato.

- Muerte anual de mujeres a manos de hombres.

El rol que ha tenido (y todavía tiene) la mujer en la sociedad siempre ha sido inferiorizado. La mujer se ha considerado y se considera de manera subliminal en muchas situaciones, y de manera directa en muchos países, como inferior al hombre. Y por lo tanto se le asignan unos deberes injustos y una represión muy fuerte si no los cumplen.

Parece que aquí, en España, en pleno 2018 ya no sucedan estas cosas pero como se puede demostrar esto no es así. Por mi parte, actualmente todavía conozco muchos casos como: mujeres que llegan a casa de trabajar al igual que su pareja masculina, y deben cargar ("porque les toca") con las tareas domésticas de una manera no proporcional; situaciones en las que la familia regala juguetes según el género o tiene prejuicios en función a la educación que debe tener un niño y una niña; o situaciones de comentarios ofensivos y ridiculizantes hacia las mujeres por su vida sexual, cotidiana, su manera de vestir; comentarios de mayores (y no tan mayores)... donde se dice que la mujer "no está cuidando al marido porque le hace ocuparse de labores domésticas que le corresponden a ella"; impedimentos a la hora de tener el derecho de ponerle a nuestros hijos/as nuestro apellido en primer lugar porque es a ellos a quien les toca (siendo que las que han llevado al hijo/a en su vientre somos nosotras, las que sufrimos todos los cambios del embarazo somos nosotras, las que sufrimos un posparto somos nosotras y las que arriesgamos nuestra propia vida para traer al hijo/a al mundo somos nosotras).

Pues que quede claro. La vida se gesta en el útero materno y algo tan maravilloso no puede ser tratado de esta manera. Hombres y mujeres somos diferentes en morfología y en secreción hormonal, pero no lo somos en ningún otro nivel.

Así pues, este post va por nosotras, las madres, las mujeres, las hijas, las hermanas, las nueras... Y sobretodo por las mamás de niños/as especiales, que somos doblemente luchadoras.

VIVE, MUÉVETE, NOTA TUS CADENAS, LIBÉRATE DE ELLAS Y TRANSMÍTELO PARA DAR EJEMPLO. #díainternacionaldelamujer #porquesomosfuertes "quesusjuiciosnonosparen

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