¿Y qué hacemos?

Realmente estoy aprendiendo mucho de este momento de Emme. Las odiadas rabietas me sirven para empatizar con ella y acabar mejorando la convivencia familiar.

Hoy teníamos una conversación en casa que creo que ha sido interesante, y por eso la comparto...

[Situación donde Emme se tira al suelo gritando porque no quiere cambiarse la camiseta, que está mojada. Hablar con ella entonces era imposible; hemos optado por no hacerle caso hasta que se calmara (estamos en proyecto del "rincón de relax" todavía)]

- ¿Y es conveniente dejarla llorar?

- Ahora no se puede hablar con ella. Si la reprimimos estamos haciéndole caso de una manera negativa, y si cedemos aprenderá que con ese comportamiento puede conseguir lo que quiera.

- ¿Y realmente, cuando se calme habrá entendido algo?

- Bueno, ella va aprendiendo mientras asocia. Si ella asocia que mientras tiene la rabieta estamos por ella, cada vez que quiera algo, se comportará de esa manera. Pero si ella asocia que vamos y hablamos con ella cuando está más calmada, la situación mejorará.

- Pero dicen que una vez ha pasado, no debemos recordarle que ha llorado.

- No se trata de recordarle que ha llorado, sino de decirle lo que pasaría si no se hubiera cambiado la camiseta (que se hubiera podido resfriar), y de explicarle lo bueno que se espera de ella en situaciones así.

(...)

Recordarle que ha llorado sería por ejemplo, una situación como la que presencié esta semana...

[Una mamá va a buscar a su hijo al cole por la tarde]

- ¡Hola cariño! ¿Cómo ha ido hoy, has llorado mucho?

- ¡Sí!

- ¿Con quién has llorado?

(...)

(Con la de momentos que tiene el día, y la de cosas que habrá hecho en el cole, ¿Realmente lo que verdaderamente importa es si ha llorado? Mañana seguro que también llora, así tendrá algo que contarle a mamá...).

[Situación en la que un Emme pide agua chillando de malas maneras "¡¡AGUAAAAA!! ¡¡AGUAAAA!!"]

- Cariño, mamá o papá no te entienden si chillas. ¿Ves a mamá o a papá chillando para pedirse las cosas?

- ¡Aguaaa!

- Mira, si quieres agua, lo que debes hacer es pedirla bien, por ejemplo "mamá, papá, ¿me das agua por favor?"

- [Calmada] ¿Agua mama, po'favor?

- Muy bien, así sí, toma el agua.

(Y es que a veces ellos no saben cómo deben decir lo que quieren. Si en este caso se le dice: "¡así no se piden las cosas!". Ella pensará: "vale, ¿y cómo lo pido?", en cambio, si se le da un modelo, ella puede seguirlo y aplicarlo.

Sin embargo esto no es instantáneo, a veces habrá que repetir el modelo en diversas situaciones para que lo acabe automatizando)