Ejercicios Primer Medio año de vida
En este apartado voy a enumerar los pasos y ejercicios realizados con mi bebé
(Hemiparesia Derecha) en los primeros meses de vida.
Desde que volvimos a casa tras el nacimiento y los días de hospitalización en Barcelona, primero concertamos visita con el neurólogo (obviamente con la pediatra se le hacen los seguimientos y revisiones cada mes).
El neurólogo, tras explorarla nos explicó de nuevo qué había pasado, posibles consecuencias y cómo actuar. Y nos derivó al CDIAP donde concertamos cita.
Allí nos recibió una psicóloga que recogió nuestro caso y datos, y nos hizo volver para que la viera la neuróloga de su centro.
Finalmente, después de dos meses y medio, empezamos la fisioterapia.
En ese tiempo, la niña todavía era muy bebé y solamente comía y dormía, pero hacia los dos meses ya empezó a notarse la asimetría en sus extremidades superiores.
Posteriormente, a partir de los cuatro meses y medio, empezó la asimetría en las extremidades inferiores y una ligera espasticidad en su pierna derecha.
Los ejercicios que realizamos son muy cotidianos. Siempre ha sido todo como un juego.
- Potenciar que mire bastante hacia el lado derecho. Por ejemplo en el carricoche, todos los juguetes los colgábamos en ese lado. O encarla a ese lado en el cambiador. La posición de su cuna: hacia el lado afectado no debe estar la pared sino la puerta ya que los estímulos vienen de ese lado.
- Para vestirla, primero empezar con la parte afectada, y para desvestirla al revés, lo último la parte afectada.
Nos recomendaron cambiarla en nuestra falda para realizar más ejercicio.
- Con la mano derecha que se toque el pie izquierdo y con la izquierda el derecho.
Ella realiza espontáneamente el ejercicio cogiéndose con la izquierda el pie izquierdo, y también acabó cogiendo su pie izquierdo con la derecha. Que se coja el pie derecho lo realizamos nosotros con gimnasia pasiva.
Posteriormente, fuimos a consultar con una neurofisioterapeuta pediátrica para tener más información y nos corrigió bastantes cosas. Aquí, para facilitarle que lo realice ella, nos sugirió levantarle un poco la zona del lumbar o sacro, de esa manera le facilitamos que sea ella quien se coja ambos pies. También es útil ponerle algo llamativo en ese pie para que ella misma lo vaya a buscar.
- Propiciar la obertura de su mano derecha: poniéndola boca abajo sobre una colchoneta, sobre un rulo o sobre una pelota (esto también ayuda en reducir la hipotonía de su tronco, ya que lo trabaja). Dándole objetos grandes donde no tenga más remedio que abrir la mano, haciendo que ella sea quien tenga que hacer el gesto poniendo el objeto que tiene que coger a diferentes alturas y distancias (SIEMPRE SABIENDO QUE LO CONSEGUIRÁ Y ALEJANDO EL OBJETO DE MANERA PROGRESIVA. NO DEBE CREARLE FRUSTRACIÓN).
El juego de los "Cinco lobitos" es una buena estrategia. Ella con casi seis meses ya lo realizaba sola, primero con la mano izquierda y de vez en cuando con la derecha de manera autónoma y espontánea.
- Trabajando el volteo hacia un lado y hacia otro. Primero consiguió pasar sola de decúbito prono a supino: la poníamos boca abajo y no le gustaba pero no era capaz de girarse aunque lo intentaba. A base de repetir miles de veces la estrategia y la colocación de sus brazos y piernas para que se girara, ella lo consiguió y lo integró para realizarlo sola.
El volteo inverso (de decúbito supino a prono) lo realizábamos de la misma forma y la motivábamos poniéndole juguetes. Para girarse hacia el lado derecho su mano izquierda pasa sin problemas la línea media y le ponemos el juguete cerca de su oreja derecha pero hacia arriba para que tenga que acabar de girarse para cogerlo.
Cruzar su línea media con el brazo derecho le ha costado más y ahora ya lo tiene integrado, sin embargo le cuesta estirarlo tanto como el izquierdo, y para conseguir hacer el volteo para ese lado, le ponemos el juguete en vez de al lado de su oreja, al lado de su hombro y un poco alejado para que tenga también que acabar de girarse para cogerlo.
En un par de ocasiones ya ha realizado este volteo también de manera espontánea, pero recientemente, con más de seis meses.
Es bueno hacer volteo varias veces seguidas hacia ambos lados.
- Que coja objetos a diferentes alturas en decúbito prono (boca abajo), y en posición sentada. Ella todavía no se aguanta sola sentada pero vigilando que esté recta y las piernas colocadas de manera simétrica una respecto a la otra, la siento conmigo para hacer este ejercicio.
- Sentada sobre mi pierna o sobre el rulo, vigilar que apoye bien ambas plantas de los pies, y que ella haga el impulso para levantarse y volverse a sentar (trabaja hipotonía y piernas). Esto lo hemos empezado a trabajar a partir de los cinco meses y hay que vigilar que las piernas cuando están flexionadas, no estén hacia adelante, sino que sigan la línea de su tronco, ya que sino propiciaríamos una mala postura de su pie.
También hay que vigilar que su sacro no esté más bajo que sus rodillas, es decir, que cuando se siente no haga pendiente hacia arriba, sino que la superficie sea recta o incluso con pendiente hacia abajo, no al revés.
-Así mismo boca abajo sobre el rulo, propiciar que se ponga de rodillas y que las levante. La pierna derecha tiende a bajarla antes porque se cansa.
- Movilizaciónes constantes y estiramientos de pierna y pie derecho. Rotaciones y masajes. Propiciar el máximo movimiento y obertura.
- Ponerla en decúbito supino (boca arriba) y flexionar sus rodillas poniendo las plantas de sus pies aproyadas en el suelo, de manera que ella sola levante la cadera.
Hay que vigilar que no arquee mucho la espalda ya que por lo visto no sería bueno.
También hay que propiciar desplazamientos hacia adelante y no hacia atrás.
- Realizar el decúbito prono encima de mi para que no le quede otra que hacer fuerza con los brazos (no hace falta decir que vigilemos que la mano esté abierta y el pulgar hacia fuera).
- Cogerla de las manos y que ella haga fuerza para levantarse y volverse a echar.
- Manipulación de la mano afectada: juegos de manos, canciones, diferentes texturas, objetos vibratorios, que coja muchas cosas diferentes...). Hay que vigilar no dejar de banda su mano no afectada, ya que no queremos que retrase su desarrollo. También hay que propiciar ejercicios donde la utilice.
- Restricción de su mano izquierda: cuidado en no inmobilizar su brazo. Éste ha de quedar libre, se trata de hacer su mano no afectada más torpe mediante por ejemplo una manopla, y que su mano afectada ejerza el rol de dominante. Importante la constancia diaria para valorar progreso. Y también realizar ejercicios bimanuales (por ejemplo poniéndole un objeto redondeado como una botella de agua vacía o medio vacía encima de su pecho a la mitad, o una pelota blanda, y que tenga que cogerla con ambas manos; o una pelota con agujeros blanda que para manipularla tenga que "pasársela" de una mano a la otra. Es bueno que no sólo aprenda a coger objetos sino también a soltarlos e incluso como hace con seis meses y medio, a lanzalos) pero sin darle órdenes, que tenga que hacerlo forzadamente.
- Pegar encima de objetos que hacen sonido (tambor, caja, piano con teclas grandes...) y que ella lo haga sola. Así abre también la mano y se estimula de manera sonora.
Con seis meses y medio lo hace espontáneamente con su mano izquierda y le cuesta hacer el movimiento sin que se le cierre la mano con la derecha. También es bueno que zarandeen un sonajero o algo que haga ruido, pero a ella le cuesta este ejercicio también. A base de repeticiones y ayudándola lo acaba entendiendo y adquiriendo.
Hay que fomentar que sea ella sola quien lo haga, no hacérselo nosotros moviéndo nosotros su mano, sin embargo a veces va bien para hacer modelaje.
- Ponerle unas cuerdecitas entre los dedos de los pies y que ella se la vaya a buscar. A la vez trabaja la sensibilización y separación de sus dedos. También ponerle algún objeto en el pie derecho para crear su curiosidad y que lo vaya a buscar.
- Cuando le doy el pecho, vigilo que su mano afectada esté activa, aguantando, cogiendo mi collar, mi camiseta... y cuando le damos papilla, vamos haciendo que sea ella quien coja la cuchara con una mano y con la otra. Mientras, la mano que no tiene cuchara coge el plato o juegue con él ya que tiene unas pelotitas no muy pequeñas que se mueven en un lateral.
- Al principio, de más bebé, tenía más tendencia a tener el puño cerrado y habíamos de vigilar que no cogiera cosas muy pequeñas que fomentaran ese puño cerrado. Era más conveniente darle cosas más gruesas para que abriera la mano.
Ahora que tiene más precisión, también coge objetos más delgados en función del ejercicio que hacemos.
- Jugar con un globo en posición supino (dentro del globo podemos poner unos granitos de arroz para que haga ruido), para que lo mueva con las manos y con los pies.
Básicamente: evaluar lo que no hace o le cuesta e ir a por ello trabajando para que lo consiga.
Aparte de estos ejercicios, busqué más repertorio en "documentos" de Hemiweb, y adapté algunos de los propuestos:
- Pegar una pegatina sobre el dorso de su mano para que con la otra se la vaya a despegar o a buscar. Se puede realizar con un calcetín o con una pulsera con cascabeles o algún juguete-pulsera. También en el pie afectado para que ella vaya a cogérselo.
- Peinarse (nosotras hacemos "guaaaapa" la mama o "guaapa la peque").
- Fomentar que se lleve ambas manos a la boca, o que con ambas manos se lleve objetos a la boca. Le cuesta más con la derecha pero lo hace.
- Rodar una pelota pequeña desde una mano hasta otra sobre una superficie plana, y probarlo a diferentes alturas.
- Darle un trozo de papel para que lo arrugue y lo rasgue. Vigilar no se corte, el diario va bien porque es más blandito.
- En decúbito supino, colocar objetos por encima de su cabeza y estirarle los brazos hacia arriba abriéndole la mano para que los toque y los coja.
- Sentada (no durante mucho rato porque en nuestro caso no tiene el tronco preparado) colocar objetos a distintas distancias para que tenga que alcanzarlos separando los brazos de su cuerpo y estirándolos.Ella ahora ya va a buscar a las personas conocidas incluso con todo su tronco para que la cojan, y toca las caras estirando los brazos y abriendo las palmas de las manos.
- Sentada sobre el rulo desplazar el peso del cuerpo hacia un lado y luego hacia el otro. Para facilitar que no tengamos que corregir los pies cada vez, el truco es hacerle presión encima del muslo junto a la rodilla y así se mantiene firme con las plantas del pie en el suelo.
- Poner y sacar objetos de una caja.
- Hacer bravo juntándole las plasmas de las manos.
Y SOBRE TODO, REFUERZO POSITIVO. Si algo no lo hace bien, no decirle "noo, esto muy mal", sino que constantemente decirle "bieen, qué bien lo ha hecho esto, bravo!".
Otra cosa importante es respetar al bebé, cuando ya no puede más pasar a otro ejercicio o parar, respetar su ritmo en todo momento: MÁS NO ES MEJOR: lo importante no es la cantidad, sino la calidad.
Y no hacer los ejercicios o movimientos rápidos, sino más lentos y que tenga tiempo de asimilarlos.
VIGILAR MUCHO QUE SU CUERPO ESTÉ SIMÉTRICO. Que sus piernas estén alineadas con su espalda, ya que tiende a inclinar su cuerpo hacia el lado afectado. Nos recomendaron que fuéramos corrigiendo esta postura. Por ejemplo, en decúbito supino basta con poner la palma de mi mano en su cadera de vez en cuando para estirarle la pierna y ponerla recta.
En cuanto a su brazo, si hemos de ayudarla, no hay que cogerla del brazo para estirárselo, sino realizarlo desde el hombro u omóplato.
Respecto a las horas que nos pasamos. No puedo decir que hacemos "tantas" horas seguidas. Nosotros vamos haciendo durante todo el día constantemente en cualquier momento cotidiano, y varias veces al día nos ponemos en nuestro "gimnasio" (zona del comedor con colchoneta en el suelo y todo tipo de objetos y juguetes para trabajar), y realizamos ejercicios de manera más intensa pero hasta que ella "dice basta".
Como infante, creemos que debe de ser feliz y estar tranquila, y que no parezca que todo el día estamos trabajando, ya que esto sería agotador para todos. Nuestro trabajo es sutil, como un juego pero constante.
La música es una muy gran aliada. A todo le incluimos una canción.
Como profesora de música, trabajamos melodías concretas desde que nació y hacemos ritmos, llevamos la pulsación, o le hago "masajes".
Un dato curioso es que antes de nacer había algunas canciones concretas que las tocaba cada día en el piano para ella, y después de nacer comprobé que las que siempre le había tocado mostraba cierto reconocimiento respecto a las nuevas.
En estos meses, seguimos yendo al neurólogo cada cierto tiempo, a fisioterapia una vez a la semana (en la teoría, ya que en la práctica no siempre es posible porque nuestra fisio tiene muchas horas ocupadas y cuando falla no le ponen sustitución, por eso ahora, por privado vamos a empezar otro día más a la semana); a la rehabilitadora, que es el nexo de unión entre todos los especialistas que tendremos (logopedia, ortopedia, terapia ocupacional... si llega el caso). Y por recomendación vamos a utilizar la osteopatía y tenemos como comodín la neurofisioterapeuta, que si en algún momento necesitamos consejo, corrección de ejercicios o dudas, está dispuesta a hecharnos una mano.
(Puntualizo que tenemos una SUERTE TREMENDA con los profesionales que tratan a nuestra hija y me han tratado a mi -ginecólogo, matronas...- ya que TODOS son estupendos, porque todos sin excepción hacen una labor muy buena).
También realizamos natación, que le va estupendamente y hemos empezado música para bebés.
Parece que nuestra agenda está a tope pero se resume en dos días (por la mañana) de fisio a la semana, tres días de actividades conjuntas en familia (por la tarde), que es una manera de salir de casa sin pasar frío ahora en invierno; y días puntuales cada cierto tiempo en que vamos a los médicos.
En un bebé no hay que olvidar el paseo diario y muchísimos mimos.
Recomiendo un libro de actividades: "Juegos para desarrollar la inteligencia del bebé", de Jackie Silberg, que me ha dado ideas de juegos. En él se remarca mucho VERBALIZAR SIEMPRE TODO LO QUE SE HACE y anticiparle al bebé lo que vamos a hacer.
Los bebés aprenden a hablar por imitación, nuestros bebés pueden tener más problemas en el lenguaje, por eso hay que hablarle mucho, y hablarle correctamente y con propiedad.